20 de enero de 2017

El desembarco de un acorazado llamado "Lubo Penev" nos trajo el subcampeonato de Liga.

Como premonición de lo exitosa que iba a ser la temporada 1989-90  se fichó a un jugador búlgaro que devolvió al Valencia el orgullo de un 9 puro, un armario con la técnica de un artista del alambre que protegía el balón en carrera como un tanque acorazado al que le iba la vida con ello y que se llamaba Lubo Penev. El grito de guerra ; Lubo, Lubo, pronto se hizo imprescindible en Mestalla. Junto a él se incorporó un brasileño menudo llamado Toni. Entre las bajas destacaron las de Alcañiz, Revert y Ciraolo. Así, se venció en el Trofeo Naranja ante el Nacional de Montevideo y el Ajax. Tras una Liga muy consistente en que se encadenaron quince partidos sin perder y una segunda vuelta donde sólo se perdieron dos partidos el Valencia se jugó en el último partido la segunda posición con el Barcelona y se derrotó al Logroñés. En Copa se eliminó al Celta y Zaragoza pero se perdió en semifinales ante el Barcelona. En Copa de la UEFA se eliminó al Victoria de Bucarest y se perdió contra el Oporto.